AAPA Seaports
Con el objetivo de consolidar la red de infraestructura portuaria y la marina mercante mexicana como detonadores de desarrollo regional, la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante (CGPMM) trabaja en el establecimiento de nodos industriales y centros de producción alrededor de los puertos. Esta estrategia tiene como meta, mejorar la conectividad multimodal y fortalecer el mercado interno regional, siempre en equilibrio con las exigencias de operación, eficiencia y facilitación del comercio marítimo, sin dejar de atender los intereses de la nación mexicana.
Esta nueva etapa en la operación estratégica del sector marítimo portuario de México ha involucrado cambios de carácter administrativo y organizacional, sin afectar la certidumbre jurídica de los cesionarios, permisionarios e inversionistas, ni las políticas de inversión en los proyectos portuarios.
El Sistema Portuario Nacional (SPN) de nuestro país no es homogéneo. Considerando las particularidades y posición geográfica de cada uno de nuestros 118 puertos y 16 terminales habilitadas, éste se clasifica en 16 Administraciones del Sistema Portuario Nacional (ASIPONAS) -concesionadas a empresas paraestatales y administradas desde la CGPMM, a través de la Dirección General de Fomento y Administración Portuaria (DGFAP)-, seis administraciones portuarias estatales, una municipal, una perteneciente al Fondo Nacional del Fomento al Turismo (FONATUR), y el resto corresponde a puertos y terminales no concesionadas. Este esquema de organización ha permitido que, a través de un esquema de inversión público-privada, nuestros puertos se desarrollen de manera sostenida.
Indudablemente, el impacto de las inversiones de capital público y privado en los puertos y terminales del SPN se refleja en la cantidad de recursos de inversión privada que reciben, pues buenas inversiones generan más inversiones. Esto no es una casualidad. Durante el 2020 México recibió casi 28 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) y durante 2021 esta cifra aumentó en 13.2%, su mayor incremento anual de los últimos seis años, al sumar 31 mil 621.2 millones de dólares, permitiendo una robusta integración con el comercio internacional, incluso bajo los atroces efectos de la pandemia por COVID-19.
De manera particular, y debido al papel clave que los puertos ejercen en la cadena de suministro de bienes esenciales, desde 2019 y hasta 2024 se estima la recepción de cerca de 13 mil millones de dólares en inversión para el sector portuario. El 18% corresponde a inversión pública y el 82% restante, es decir, más de 10 mil 608 millones de dólares responde a inversiones privadas para el desarrollo y mantenimiento de infraestructura dentro y fuera de los recintos y se orientan al financiamiento de 143 proyectos en las ASIPONAS (67 en el Pacífico y 76 en el Golfo de México). Cabe destacar que la inversión privada considerada en los puertos mexicanos fomenta la actividad mercantil y el desarrollo de los puertos y, en gran medida, depende de la movilización de hidrocarburos.
Estas inversiones generan más de 200 mil empleos, rehabilitan instalaciones y recuperan la capacidad de diseño, mejoran la infraestructura y crean nuevas oportunidades de negocio. Asimismo, los recursos se utilizan para atender la demanda de transporte marítimo, incrementar la disponibilidad de la infraestructura de atraque, mejorar la navegabilidad interna, disminuir tiempos de espera de los navíos y eficientar servicios logísticos, reflejándose en las 286 millones de toneladas que se movilizaron durante el 2021.
Sin lugar a dudas, el mantenimiento y desarrollo de infraestructura fomenta un balance eficiente de recursos fiscales y privados, al tiempo de reducir presiones presupuestales. Sin embargo, esto no es todo lo que cuenta; también nos ocupamos de la implementación de mejoras tecnológicas y de digitalización para generar condiciones más seguras y certeras en nuestros puertos. El Sistema Puerto Inteligente Seguro (PIS) es un ejemplo de multiplataforma escalable que establece comunicación con las diversas autoridades del puerto, ya que mantiene una integración con el aplicativo SICAPAM (Sistema Institucional de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos) de las Capitanías de Puerto, así como con las aduanas, a través del sistema de comunicación i3.
Asimismo, para el desarrollo de la operación de buques mercantes, nacionales y de otras banderas, dedicadas al transporte de mercancías dentro y fuera de México, trabajamos en la creación de nuevas rutas comerciales, así como en el fomento de condiciones que incentiven la participación de embarcaciones con bandera mexicana en los tráficos de altura, cabotaje y corta distancia.
Es claro que las riquezas de los litorales mexicanos y las zonas productivas en nuestro país deben aprovecharse en mayor medida y de una mejor manera, con el objetivo de hacer más eficiente el transporte y reducir costos tanto económicos como ambientales. Posicionar las ventajas estratégicas de transportar mercancías vía marítima, es una tarea compartida; navieros, dueños de la carga, organizaciones empresariales y gubernamentales, requerimos de esfuerzos conjuntos y permanentes para que las carreteras marítimas puedan ser entendidas como una verdadera alternativa al transporte terrestre, el cual representa más del 80 por ciento en nuestro país.
Con la puesta en marcha de proyectos estratégicos y el fortalecimiento de relaciones con diversos socios internacionales, avanzamos con paso firme y bajo un marco de cooperación regional. La Plataforma Logística del Pacífico es un buen ejemplo, pues su objetivo es construir una ruta de comunicación marítima para facilitar el traslado de productos a los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. El proyecto reconfigurará la infraestructura del Pacífico mexicano y permitirá una mejor comunicación con los 12 puertos de la zona, al generar una ruta con el Golfo de México por medio del corredor transístmico, hasta Puerto Progreso, Altamira y Veracruz.
Las experiencias internacionales y la implementación de rutas piloto demuestran que el acompañamiento de las autoridades es fundamental para el éxito de los proyectos en puerta. Por esta razón, la CGPMM, desde la SEMAR, continuará con la integración y organización multimodal del transporte y desarrollo de proyectos, asegurando la eficiencia operativa del sector marítimo-portuario. Orgullosamente, y gracias a los enormes esfuerzos que se hacen para impulsar la reactivación económica, el mercado interno y la creación de empleos, seguimos comprometidos día con día para brindar certeza jurídica a la comunidad marítimo-portuaria y sumamos esfuerzos para lograr un equilibrio entre las labores de combate a la corrupción, así como para brindar protección y mantener la eficiencia y desarrollo que requieren los puertos mexicanos para ser competitivos.
Nuestra ruta se centra en la colaboración conjunta con los diversos actores de la sociedad que nos permitan alcanzar objetivos comunes de mejora para el SPN. Esto incluye una mayor inclusión de las mujeres en el ámbito marítimo portuario; el fortalecimiento de la cooperación regional a través de programas como el Proyecto Mesoamérica, la Asociación de Estados del Caribe, la Comisión Interamericana de Puertos de la Organización de Estados Americanos y la Asociación Americana de Autoridades Portuarias; la capacitación al personal administrativo; el apoyo a la formación y la capacitación del personal de la marina mercante – tomando acciones como la reducción de las colegiaturas de las escuelas náuticas en un 30% – ; y el posicionamiento de México ante la comunidad internacional.
Sabemos que estamos en el camino correcto para cumplir con los objetivos que nos hemos trazado para fortalecer a México como país innovador, competitivo y resiliente. Nuestro compromiso es mantener una política de puertas abiertas e impulso a la inversión nacional e internacional, al tiempo de navegar decididamente hacia la ruta del desarrollo, la eficiencia, la sostenibilidad, la seguridad y la protección marítimo-portuaria.
