Cuando se trata de esfuerzos a favor de la sostenibilidad, los puertos mismos con frecuencia se encuentran en la mira por su íntima relación con el ambiente y con sus comunidades locales. Como señaló Jonathan Daniels, CEO de Port Everglades, “Todas las miradas están sobre nosotros en este sentido”. No es de sorprender, pero muchos puertos consideran que sólo cumplir con lo exigido no es suficiente para enfrentar la problemática ambiental actual. Desde mejorar los hábitats para las tortugas, las ballenas, las aves migratorias, los peces y otras criaturas hasta recortar las emisiones dañinas, los puertos más bien están tomando una actitud más ambiciosa y proactiva para con la sostenibilidad.
Jason Jordan, director de programas ambientales del Puerto de Tacoma, dijo que la custodia ambiental “es cada vez menos una idea que surge después, sino antes” para los puertos.
“Se espera que seamos líderes en cuanto a ser buenos custodios del ambiente”, dijo Jordan. “Los puertos están en una posición única para serlo”.
Hábitats de vida silvestre
Los esfuerzos proactivos por apoyar la vida silvestre surgen de diversas formas para los puertos. La mejora y la creación de hábitats es una de muchas maneras en que algunos puertos mitigan su impacto sobre el ambiente. Por ejemplo, el Puerto de Tacoma ha desarrollado un gran banco de mitigación de hábitats, que permite el uso de créditos de mitigación para desarrollar proyectos, tanto para el puerto como para otros. Además, el puerto ha creado un banco de créditos de mitigación de pesca.
Las aves migratorias se encuentran entre las criaturas más afectadas por las actividades portuarias. Port Everglades realiza esfuerzos por apoyar a los charrancitos americanos, aves que anualmente visitan el puerto. Utilizando aves de señuelo, el puerto guía a las aves a anidar en áreas controladas del puerto, que son mejores para la salud de las aves, y no en zonas de construcción o de operación.