Cambiando la cara de la industria portuaria: La fase de recuperación de la COVID-19

Por Lori Musser

Como el cambio trae muchas oportunidades, los puertos marítimos tienen un año extraordinario por delante. Luego de ajustarse a los diversos factores estresantes que estropearon sus planes estratégicos cuidadosamente ideados en 2020, incluyendo la peor crisis de salubridad pública en un siglo, los puertos ahora están aplicando y afinando soluciones innovadoras. Aunque el sistema de transportes ha sido impactado severamente por la pandemia, los puertos marítimos continúan moviendo mercancías, con miras a un progresivo 2021.

Los factores estresantes del 2020

Las dificultades con tarifas y demanda y la volatilidad del aprovisionamiento (incluyendo el cierre temporal de industrias completas), las fluctuaciones en capacidad y los cuellos de botella para la carga – fueron tan solo algunos de los retos que plagaron a la red de transporte en el 2020. La COVID-19 agravó un ambiente ya en sí retador y se convirtió en la prueba final para la cadena de abastecimiento mundial.

Asistencia de financiamiento

Luego del 11 de septiembre, los gobiernos eventualmente brindaron apoyo para ayudar a los puertos a alinear sus operaciones con los nuevos mandatos de seguridad nacional. Aprendieron lecciones y ahora puede ser más ágil acceder a financiamiento para alinearse mejor con las nuevas directivas de salubridad y de seguridad. Cada puerto está dando prioridad a la seguridad de su fuerza laboral. Mirando hacia adelante, también se requerirán subvenciones de capital para reforzar presupuestos para proyectos que fueron recortados y para reactivar la economía regional.

En diciembre de 2020, citando una caída de casi un 14% en el valor de carga estadounidense, la Asociación Americana de Autoridades Portuarias y otras entidades de transporte marítimo solicitaron a la dirigencia del Congreso $3.500 millones en financiamiento para ayudar al sector de transporte marítimo estadounidense, citando “importantes penurias” y “retos singulares e inesperados” causados por la pandemia.

Presupuestos conservadores

Ha sido difícil predecir la recuperación de los volúmenes de carga, de manera que los puertos han tomado la ruta conservadora para sus presupuestos de 2021. Las decisiones más rudas fueron tomadas mayormente en el 2020, con importantes reducciones en personal, recortes de presupuestos operativos, reasignación de financiamiento para protocolos de seguridad y aplazamiento de proyectos de capital. Con el despliegue de la vacunación a nivel mundial, el 2021 pinta más brillante.

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