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Conforme las empresas batallan por contratar, retener y capacitar a empleados con talento, muchos puertos están acudiendo a programas de pasantías y de aprendizaje para mostrar la gran variedad de oportunidades a disposición en puertos. Aunque los puertos son motores económicos en sus comunidades, muchos estudiantes no saben qué hacen los puertos ni cómo podrían encontrar ellos espacio en sus operaciones. Por eso vale la pena que los puertos se acerquen a ellos y les informen, dijo Alex Liverman, gerente de adquisición de talento de la Virginia Port Authority.
Precisamente eso ha venido haciendo The Port of Virginia. The Port of Virginia recibe a docenas de pasantes cada verano en un programa de ocho semanas, que ofrece oportunidades en recursos humanos, operaciones y mantenimiento, servicios administrativos y cumplimiento, innovación, ventas, relaciones públicas, mercadeo, legal y servicios financieros.
Para fomentar el programa de pasantías, los ejecutivos portuarios han asistido a ferias de trabajo en universidades, han publicado avisos en Instagram, LinkedIn y Facebook y lo han anunciado por medio de sus contactos en la industria. A cambio, el interés ha crecido, habiéndose recibido 615 solicitudes de estudiantes de 139 colegios universitarios y universidades este año, afirmó Liverman.
Sin importar qué estés estudiando en la universidad, probablemente haya una pasantía de interés en The Port of Virginia, donde se te pagará un salario por hora, alimentarás tu currículo, harás contactos profesionales, aplicarás lo que has aprendido en el aula y adquirirás nuevas destrezas. Igualmente importante, sin embargo, es que estarás concursando por un puesto de tiempo completo en el quinto puerto más grande del país, que es un gran trabajo si lo logras. Desde el lanzamiento del programa en 2015, 14 pasantes, cerca de una cuarta parte del total, han aceptado empleos de tiempo completo en el puerto, convirtiéndose en una cartera de trabajadores jóvenes y ambiciosos.
“Al brindar oportunidades a los estudiantes, nuestra organización ha podido diversificar y ampliar su base de talento y sus programas institucionales de alianza”, dijo Liverman. “Es gratificante e impresionante ver el nivel de pasión y arduo trabajo que han mostrado nuestros pasantes a lo largo de los años”.
En los centros educativos que lo permiten, los pasantes pueden ganar créditos universitarios por completar el programa de verano. De todas formas, ciertamente reforzarán su preparación para una carrera. Al final de las ocho semanas, los pasantes dan una breve presentación ante los empleados del puerto sobre el proyecto en el cual trabajaron, adquiriendo así experiencia en oratoria y desenvoltura.
Mathew Kaiser, un estudiante de Longwood University quien realizó una pasantía en operaciones de portón y de patio en el puerto el pasado verano, dijo que le atrajo el programa porque significaba “ser parte de algo que es crucial para la industria de Virginia”. En mayo se unió al puerto como subgerente de operaciones.
“Yo diría que la cultura es acogedora”, dijo Kaiser. “Desde el primer día, me sentí miembro del equipo. Se me trató como un igual”.
Lily Tomlinson, estudiante de la Anderson University, dijo que su pasantía el año pasado encendió su curiosidad sobre la industria.
“Como pasante en mercadeo, nunca esperé aprender tanto sobre operaciones portuarias, y mucho menos amarlo tanto”, dijo. “He preguntado mucho sobre cómo funciona el puerto … porque es tan interesante y es algo sobre lo cual me ha encantado aprender”.
Ahora miremos cómo otros cuatro puertos norteamericanos están utilizando las pasantías e internados para ampliar la fuerza laboral del futuro.
Ofrecer programas de pasantía todo el año, no sólo en verano
No tendrán que esperar hasta el verano para lograr una pasantía en Port Saint John, ubicado en la costa Atlántica de Canadá. El programa de educación cooperativa de la University of New Brunswick busca estudiantes que quieran pasar un semestre como pasantes en reconocidas empresas locales para poder graduarse, y otros centros educativos cercanos, tales como Eastern College y New Brunswick Community College tienen programas similares.
El pasado otoño, el puerto recibió a tres pasantes que buscaban sus maestrías en administración de negocios en la University of New Brunswick, según Emily McGill, gerente de recursos humanos en Port Saint John. Un pasante trabajó en el departamento de ingeniería, otra en relaciones públicas y participación comunitaria y otra en el departamento de cruceros. Saint John es el único puerto grande en la Bahía de Fundy, conocida por tener la mayor fluctuación de mareas en el mundo, haciéndolo un puerto popular para buques de crucero.
McGill señaló que trabaja con jefes de distintos departamentos a lo largo del año para identificar próximos proyectos o vacíos en destrezas entre los trabajadores actuales del puerto. Estos eventos se convierten en oportunidades para pasantías pagadas y, si funcionan bien, esos estudiantes podrían incluso ser invitados a quedarse.
Entre los pasantes del puerto el pasado otoño estuvo Chisom Ezeh, quien sobresalió en sus deberes laborales y, posteriormente, logró un puesto de tiempo completo realizando extensión comunitaria para el puerto. Habiendo desarrollado habilidades en servicio al cliente mientras trabajó para un banco en su natal Nigeria, Ezeh “calzó perfectamente en este puesto”, dijo McGill.
Este año, el puerto contrató a Joanna Daramola, una estudiante local de educación secundaria, como pasante en el equipo de participación y sostenibilidad.
“Esta es una maravillosa forma de encontrar empleados para el futuro”, dijo McGill. “Es la oportunidad de abrir la puerta a alguien y enseñarle todo lo que hacemos en el puerto. Somos un puerto bien atareado, de manera que hay mucho trabajo por hacer. Los estudiantes son expuestos al mundo laboral mientras, a la vez, verdaderamente contribuyen a nuestro éxito”.
Como uno de los principales empleadores, Port Saint John es muy atractivo para los estudiantes, especialmente porque muchos de ellos necesitan las pasantías para graduarse. Aquellos que den la talla tendrán oportunidad de construir su red profesional por medio de las alianzas del puerto con empresas locales y agencias gubernamentales provinciales y federales, dijo McGill.
“Es una oportunidad para que los estudiantes se vean expuestos a toda una red de personas quienes podrían ayudarles en el futuro” añadió.
Inicia tu internado mientras estás en educación secundaria
No necesitas un grado universitario para tener un papel importante en las operaciones portuarias, lo cual es una de las razones por las cuales el programa de internados del Port of Long Beach inicia a nivel de educación secundaria, según Kerry Gerot, director de comunicaciones y relaciones comunitarias.
Este puerto californiano típicamente recibe unas 300 solicitudes por año para participar en su internado de verano de seis semanas, y selecciona alrededor de 25 estudiantes locales. Estos trabajan hasta 30 horas por semana y ganarán el salario mínimo de California de $15 por hora este verano. Nada mal para un adolescente.
Cada semana, el puerto dedica un día al desarrollo personal y profesional, enseñando a los pasantes sobre ética en el trabajo, educación financiera y las diversas líneas de carrera a disposición de ellos, dijo Gerot. El resto del tiempo, los pasantes trabajan al lado de sus mentores en diversos departamentos portuarios, obteniendo experiencia práctica y ampliando sus destrezas mientras también ayudan al puerto a atender necesidades específicas.
“Entre más pronto puedas interesar a un joven en la industria y mostrarle las oportunidades que esta ofrece, más probable será que considere esa industria para avanzar su carrera”, dijo Gerot. “Abre puertas que quizás ellos desconozcan. Hemos encontrado que como son tantas las solicitudes, los candidatos son realmente excelentes”.
El Port of Long Beach también contrata a estudiantes universitarios y graduados para sus pasantías según se requiera, añadió Gerot. Estos pasantes típicamente trabajan de 20 a 29 horas por semana por períodos de tres meses a un año, pero las pasantías pueden durar hasta dos años.
Gerot dijo que el puerto ha contratado a pasantes universitarios y de educación secundaria para puestos de tiempo completo. Varios de ellos se incorporaron inmediatamente después de graduarse, mientras que otros, recordando gratamente sus pasantías, ganaron experiencia en otros lares y luego regresaron al puerto cuando ya querían hacer un cambio.
“Ciertamente el beneficio de estas pasantías es mutuo”, dijo Gerot. “No sólo brindan puestos pagados y capacitación a los candidatos sino que en el puerto estamos sembrando la fuerza laboral del futuro. Estamos educando a los estudiantes sobre oportunidades aquí que ni siquiera se les habrían ocurrido en el pasado. Sabemos que existen muchos puestos en el puerto que debemos llenar, de manera que esto es parte de nuestra iniciativa de desarrollo para la fuerza laboral”.
Ampliando el ámbito de la pasantía
Con tan solo unos 115 empleados y muy poca rotación, el Port of Stockton no mira las pasantías como respuesta a la escasez nacional de mano de obra, indicó Katie Miller, subdirectora portuaria para administración. Más bien, la meta es brindar “experiencia laboral del mundo real a estudiantes universitarios calificados y la oportunidad de adquirir destrezas productivas y una mirada a potenciales opciones de carrera”, dijo.
El puerto californiano recibía a un puñado de pasantes cada año antes de la pandemia de COVID-19 y espera poder reanudar este programa el próximo año, dijo Miller. Los jefes de departamentos tales como recursos humanos, tecnologías de la información, operaciones marítimas, contabilidad y el departamento de policía pueden solicitar pasantes para que laboren en proyectos específicos. Miller dijo que se centraban en dar a los pasantes una “experiencia significativa, no que sólo archivaran o trituraran papeles”.
El Port of Stockton contacta a las universidades locales, algunas de las cuales requieren que los estudiantes hagan una pasantía antes de graduarse, para promover su programa. Y espera que los ejecutivos portuarios dediquen considerable tiempo a trabajar con los pasantes, asegurando que obtengan experiencias valiosas. Incluso aquellos estudiantes que no son seleccionados pueden beneficiarse del proceso de solicitud, dijo Miller.
Los estudiantes interesados deben completar una solicitud de empleo, algo que quizás nunca han hecho antes, y los principales candidatos son entrevistados por ejecutivos portuarios, una experiencia de gran valor conforme ingresan al mercado laboral, dijo. Algunos estudiantes que no fueron seleccionados han solicitado retroalimentación sobre cómo podrían haber manejado mejor el proceso, y el puerto típicamente les comparte crítica constructiva, algo que quizás no haría para solicitantes más establecidos, dijo Miller.
Los pasantes laboran en proyectos por hasta cuatro días por semana, y el quinto día lo dedican a desarrollo profesional y preparación para una carrera. Durante esas sesiones, los ejecutivos típicamente hacen una presentación de PowerPoint detallando los quehaceres de su departamento y cómo cabe dentro de las operaciones del puerto.
La presentación del departamento de RRHH se centra en destrezas tales como redacción de un currículo, etiqueta para almuerzos y actividades de negocios, cómo vestirse para el éxito, consejos para entrevistas y destrezas de comunicación en el trabajo. Por otra parte, la presentación del departamento de policía podría incluir a un oficial K-9 y un entrenador canino mostrando cómo trabajan juntos.
“Tratamos de que sea divertido y organizamos esta reunión en diferentes sitios en el puerto para que ellos puedan ver más de nuestras instalaciones de casi 810 hectáreas”, dijo Miller. “En veces los estudiantes no saben sobre etiqueta de negocios, y queremos que ellos puedan sentirse confiados cuando ingresen al mundo laboral”.
Desarrollar programas de incentivos para fomentar la participación
El desarrollo de una fuerza laboral hábil fue identificado como una prioridad clave en el plan estratégico más reciente del Port of Vancouver USA, de manera que este puerto, en Vancouver, Wash., está trayendo abordo más pasantes y aprendices, “comenzando en pequeño y luego elevando la escala según las necesidades del puerto”, dijo Mike Bomar, director de desarrollo económico.
En mayo de 2021, el puerto lanzó un programa de incentivos para ayudar a los contratistas a compensar el costo de emplear a aprendices en proyectos de construcción de obras públicas que costaban $500.000 o más. Para cada proyecto, se establece una meta para el porcentaje de horas laborales a ser realizadas por aprendices. Las empresas deben presentar un “informe mensual de utilización de aprendices” y una vez que alcanzan la meta, reciben $25 por cada hora trabajada por los aprendices a lo largo del proyecto.
Para su propio departamento de mantenimiento, el puerto contrató a tres obreros aprendices el pasado verano y otoño. A lo largo del año, los pasantes han ayudado a completar un importante número de proyectos en el puerto, incluyendo pavimentación, reparación e instalación de canaletas, paisajismo y reparaciones de techos.
De manera similar, el año pasado el Port of Vancouver se alió con la U.S. Merchant Marine Academy para patrocinar a un pasante en el puerto, exponiéndolo a todos los aspectos comerciales y operacionales del puerto. Dos pasantes, uno de Texas A&M y otro de la California Maritime Academy, tendrán esa oportunidad este año, dijo Bomar.
Otro pasante se unirá al puerto este verano a través del Proyecto de Líderes del Futuro, una alianza que involucra a agencias locales e instituciones educativas tales como la sede en Vancouver de la Washington State University. El programa hermana a estudiantes de comunidades tradicionalmente sub servidas con empresas locales para ayudarles a desarrollar habilidades para ingresar a la fuerza laboral. Los estudiantes seleccionados trabajan unas 20 horas por semana desde junio hasta agosto, reciben una remuneración de $3.000 y, además, mentoría continua.
Un programa similar, a cargo de Partners in Careers (Socios en Carreras), un ente sin fines de lucro, ha ayudado al puerto a recibir cuatro estudiantes de educación secundaria como pasantes desde 2018. Bomar dijo que el puerto considera que estas oportunidades son una forma de servir a la comunidad ayudando a sus jóvenes a salir adelante y, además, es una forma de promover empleo en el puerto.
“Sencillamente es una estrategia de negocios sólida”, dijo. “Nuestro puerto, al igual que muchos otros, está relativamente apartado de la vida cotidiana de la gente, especialmente de los estudiantes. Cuando trabajamos con nuestros asociados en educación, no solo beneficiamos a nuestra futura fuerza laboral sino que mostramos el enorme impacto económico que el puerto tiene sobre nuestra comunidad”.
