AAPA Seaports
La Autoridad Portuaria de Guayaquil tiene su origen en el masivo plan de asistencia para la reconstrucción de las infraestructuras viales, urbanas, aéreas y marítimas destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. El Comité Ejecutivo de Vialidad recurrió al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), creado a mediados del siglo XX, para financiar la ejecución del Puerto Nuevo. El 24 de marzo de 1958, el Arq. Sixto Durán Ballén, ministro de Obras Públicas, solicitó al presidente constitucional de la República, Dr. Camilo Ponce Enríquez emitir un decreto-ley de emergencia para la creación de la Autoridad Portuaria de Guayaquil. El Decreto Ley de Emergencia No. 15, del 10 de abril de 1958, fue publicado dos días después en el Registro Oficial 486. Este Decreto disponía en el artículo 4 las atribuciones de la Autoridad Portuaria de Guayaquil para el cumplimiento de sus fines, entre ellos la regulación y coordinación de las operaciones marítimo — comerciales, así como el movimiento de carga y su almacenamiento, además de todo lo concerniente a los procedimientos administrativos y de control.
Desde el inicio del actual gobierno del Presidente Guillermo Lasso, se ha trabajado por impulsar la economía del país y hacer más prósperas a las personas que viven en el Ecuador.
Guayaquil, la ciudad puerto, es una de las arterias más poderosas en materia económica para el país y un símbolo de la economía nacional. Con un moderno desarrollo portuario y un sólido comercio exterior, hoy se ubica entre los puertos más importantes de Latinoamérica. La Perla del Pacífico es el punto de entrada y salida de gran parte del comercio exterior del país y es crucial para la economía ecuatoriana. El puerto es responsable de la movilización de carga, y es un importante centro de transbordo de carga para otros países de la región.
La Autoridad Portuaria de Guayaquil es la entidad gubernamental a cargo de prestar servicios portuarios a través de los terminales públicos operados por empresas privadas mediante concesiones o delegaciones, así como de asegurar que cumplan con las inversiones pactadas, provean servicios eficientes y generen proyectos y estrategias en beneficio del comercio exterior del país, dentro del marco legal correspondiente.
La administración trabaja día a día en impulsar y apoyar el desarrollo colaborativo en las mejoras y los nuevos caminos para el vital desarrollo de el Ecuador. Sus concesionarias no solo invierten en reforzar sus operaciones, sino en crear un vínculo de compromiso con el país, su comercio exterior y su ciudadanía.
El puerto de Guayaquil es el principal puerto del Ecuador y uno de los más importantes de la costa del Pacífico Oriental. Más del 85% de la carga no petrolera del país circula por él. La Autoridad Portuaria de Guayaquil a través de las terminales públicas administradas por concesionarias y delegataria, movilizó más de 12 millones de TM de carga y más de 1millón de TEUs en el 2022, demostrando claramente el gran crecimiento de esta ciudad portuaria.
Comenzó el 2021 con una APG que recaudaba $25 millones al año y este 2022 cerró con más de $28 millones. Se lograron grandes cosas como iniciar el proyecto VTS para la automatización del canal de Guayaquil, lo cual ayudará al ordenamiento y control del tráfico marítimo que transita por el área. Esto tendrá un impacto muy positivo en cuanto a la seguridad en la navegación por el canal, lo cual repercute en una reducción monetaria en los seguros de las naves y a su vez en los costos para el usuario final.
También se aprobó la reforma contractual al contrato de concesión de Contecon para incorporar la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE) Libertador Simón Bolívar, que pretende atraer grandes inversiones y desarrollo logístico-portuario y así abrir más plazas de trabajo.
Para el 2025 se espera recaudar más de $40 millones por año debido a proyectos tales como la delegación del apoyo al practicaje, la concesión de la terminal granelara y la automatización del canal principal de Guayaquil. Alcanzar este objetivo de recaudación atraería más inversión y progreso a la ciudad y al país.
El futuro del Ecuador es muy próspero y Guayaquil debe estar preparado en infraestructura portuaria. Por ello, se trabaja arduamente por seguir adelante en beneficio del comercio ecuatoriano.
